Con la dulzura y la alta sensibilidad que caracterizan a Ester, me aconsejo, me dio pautas y sobretodo me enseño como funcionan nuestros mecanismos más primitivos. Ahora llevo conmigo herramientas que estoy segura de que no sólo me han ayudado en el momento de sanar mi parto, sino que me acompañaran para toda la vida.

Ester es ciencia y conocimiento, pero también es sabiduría ancestral, sensibilidad, puro amor. Me aportó lo que necesitaba: conexión con mi bebé durante el embarazo y empoderamiento para el parto que soñaba. Cada sesión con ella ha sido un abrazo sanador. Es magia y fuerza que se quedan conmigo, con nosotras, para el resto de nuestra vida.

Ester es una gran profesional. Trabajar con ella es el mejor regalo que puede hacerse cualquier mujer, tanto para ella como para su bebé. Gracias a su acompañamiento y a las sesiones de hipnoparto recupere la confianza en mí para dar a luz tras una mala experiencia que marcó mi postparto. En esta ocasión, y gracias a las sesiones y toda la información, pude enfrentar el dolor del trabajo de parto sin epidural, y tener el parto natural y respetado. Sé que sin haber trabajado con ella no habría sido capaz.

Solo tengo palabras de agradecimiento y gratitud. Ha sido la mejor decisión que pude tomar para afrontar esta fase vital.

Ha sido un gran apoyo, incondicional, que además de su profesionalidad y su conocimiento, aporta a sus sesiones un clima de calidez y comprensión únicos: Logra que puedas comunicar cualquier problema o malestar sin incomodidad alguna.

Te sientes bien, a gusto, atendido, libre de expresarte... Y siempre te llevas al concluir un nuevo aprendizaje que te ayuda a mejorar.